Canatur condena desorden y la falta de claridad del gobierno en la crisis del aeropuerto Daniel Oduber Quirós
Regresarde noviembre, 2024
La Cámara Nacional de Turismo (Canatur) manifiesta su indignación ante el desorden operativo generado por la reapertura y posterior cierre, sin previo aviso, de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber Quirós en Liberia.
Esta caótica situación sumada a otras intervenciones que ha requerido la pista de aterrizaje estaría provocando un fuerte daño a la imagen de Costa Rica como destino turístico, afectando la credibilidad de las aerolíneas y, sobre todo, la experiencia de los turistas, quienes enfrentan enormes inconvenientes e incertidumbre.
El impacto de estas decisiones intempestivas no solo es reputacional, sino también económico. Las pérdidas recaen exclusivamente sobre el sector privado, ya que el gobierno no asumirá los costos asociados a la reprogramación de vuelos, las penalidades por cambios de última hora ni las compensaciones a los turistas afectados. Este panorama no solo desincentiva el turismo, sino que también perjudica a las comunidades locales y empresas que dependen de esta actividad para su sustento.
“La falta de previsión y coordinación es inaceptable. Los turistas quedan atrapados sin poder llegar o salir del país según lo planeado, y las aerolíneas enfrentan un caos logístico. El gobierno está fallando en su deber de brindar soluciones eficaces y claras para gestionar esta emergencia”, señaló Martí Jiménez, presidente de Canatur.
Además, Canatur destaca la ausencia de información clara y oportuna para el sector turismo. La Cámara reitera que las autoridades deben asumir su responsabilidad y garantizar un manejo más ordenado de la situación. Los turistas, quienes son los principales afectados, merecen un trato digno y una respuesta efectiva que refleje el compromiso de Costa Rica con el turismo de calidad.
“Exigimos al gobierno certeza en la reapertura del aeropuerto, sino también un plan de acción claro que incluya plazos específicos y garantías para evitar más improvisaciones. Esta falta de seriedad compromete nuestra competitividad como destino y mina la confianza de quienes eligen Costa Rica como su lugar de vacaciones”, agregó Jiménez.
Canatur alza la voz para exigir soluciones inmediatas y medidas concretas que brinden certidumbre al sector turístico. El país no puede permitirse perder la confianza de los mercados internacionales ni el prestigio que tanto esfuerzo ha costado construir.