Falta de acceso a financiamiento y poco sentido de urgencia del Gobierno son las principales amenazas del turismo

• La recesión del turismo es casi 10 veces mayor que el resto de las industrias del país.
• El sector requiere de un plan estratégico de recuperación acorde a la magnitud de la crisis que enfrenta.
• Pérdidas del sector en 2020 se calculan en $3.000 millones y afectación directa a 100 mil familias que viven de esta actividad.

“El turismo está en la peor de sus crisis y el sentir generalizado del gremio es que el Gobierno no lo dimensiona. Si no se actúa de forma pronta, el resultado será un inminente cementerio de empresas, más desempleo y bancos llenándose de activos del turismo”.

Con esta frase, el presidente de la Cámara Nacional de Turismo, Rubén Acón, arrancó la conferencia de prensa que ofreció en horas de la tarde para presentar las conclusiones del encuentro que tuvo el sector turístico privado esta mañana.

Por tres horas, presidentes y representantes de cámaras regionales, sectoriales, asociaciones y organizaciones afines del turismo de diversas regiones del país, se reunieron con el objetivo de hacer el análisis de riesgos y una priorización de acciones urgentes que se requieren ante la crisis económica y social que enfrenta esta industria.

Los empresarios tienen claro y coinciden en que la caída de turistas es uno de los mayores de los problemas que enfrentan en la actualidad, pero, a su vez, señalan la falta de acceso a crédito, la falta de acciones y el poco sentido de urgencia del Gobierno, como los principales agravantes de la realidad que viven.

“Seguimos sin entender como a pesar de que, por años hemos sido, de forma ininterrumpida, el mayor generador de divisas del país, fuente de trabajo en zonas alejadas donde no hay otras opciones y hoy por una situación excepcional en la que lamentablemente nos encontramos, la cual requiere de medidas, igualmente, excepcionales, el Gobierno no las toma”, manifestó el presidente, Rubén Acón.

“La recesión del turismo es 10 veces mayor que cualquier otra de las actividades económicas del país, pero el Gobierno tomas medidas genéricas. El turismo no es cualquier actividad, es una actividad estratégica para el país, de grandes impactos económicos y sociales, pero, el trato que nos dan no es de carácter estratégico, nos están midiendo con la misma vara. El sector requiere de un plan estratégico acorde a la magnitud de la crisis que enfrenta”, continuó, Acón.

Por su parte, Javier Pacheco, dijo que, “en términos generales, estamos pasando por una coyuntura de liquidez, no de solvencia y esta coyuntura puede tomar de dos a tres años, si el Gobierno no entiende esto, terminaremos con un cementerio de empresas, y los bancos recogiendo los activos del turismo. Se debe indicar que estos activos que damos en garantía a los bancos, ‘valen’ en la medida que se mantengan produciendo y brindando empleo, pues de lo contrario, solo quedaran cascarones vacíos sin valor alguno”, expresó.

Desde abril, con el inicio de la pandemia hasta el mes de noviembre, la caída de las llegadas internacionales fue del 96% con relación al mismo periodo de 2019. Se recibieron tan solo 74 mil turistas comparados con 1,8 millones del año anterior.

Hoy 55.500 colaboradores del turismo es decir el 26% de los empleos directos y formales que genera la actividad, se encuentran con algún tipo de afectación a nivel laboral entre reducción de jornadas y suspensión de contratos, y se calcula que la cifra puede ascender a casi 100.000 personas si se contemplan los despidos.

El sector proyecta que en 2021 se llegaría a un volumen de turistas del 25-30% en comparación con los que se recibieron en el 2019. En el 2022 un 50%, en el 2023 un 75% y quizás en el 2024 se recuperen los niveles anteriores al inicio de la pandemia.

Así lo confirman las previsiones de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), quienes indican que el tráfico mundial de pasajeros no regresará a niveles anteriores al covid-19 hasta 2024.

Con los ingresos actuales no se logran cubrir las obligaciones en el pago de planillas, los altos costos de los servicios públicos (electricidad, agua, etc.); las cargas financieras y sociales, las prórrogas que se otorgaron están prontas a vencerse y de no encontrarse una pronta solución a la problemática y si el Gobierno no toma las decisiones necesarias, los empresarios visualizan para el 2021 el cierre definitivo de empresas, con consecuentes despidos masivos, la imposibilidad de pagar liquidaciones al personal, el pago a proveedores, patentes municipales y las obligaciones con entidades financieras.

Por otro lado, el sector siente que se ha dado una falsa sensación de estabilidad o recuperación del turismo.

“Es ilusorio creerlo, la situación no se ha resuelto y por el contrario se está agravando, uno de los principales errores que comete el Gobierno es la lentitud y la falta de sentido de urgencia en la toma de decisiones, y con esa actitud está dejando morir empresas”, agregó el representante del sector hotelero.

Priorización de soluciones a la crisis

• Acceso a Banca Desarrollo y Fondos de Avales: Urge para PYMES, MIPYMES tener acceso a capital de trabajo y financiamientos a largo plazo con plazos y condiciones competitivas. Existen dos proyectos de Ley en la corriente Legislativa que podrían cumplir con el cometido: Proyecto de Ley N° 22.041: Ley de Financiamiento para las MIPYMES Afectadas por la Emergencia del COVID-19. (Reforma SBD) y N° 22.144: Ley de Creación del Fondo Nacional de Avales y Garantías. Para Reactivación Económica y Apoyo a las Empresas Afectadas por El COVID 19.
• Restructuración de deudas a largo plazo con periodos de gracia y tasas de interés bajas con el fin de generar empleo y mantener la infraestructura turística.
• Financiamiento a nuevos proyectos dar acceso al desarrollo de nuevos proyectos, los cuales generarán empleo durante la construcción y luego la operación del proyecto.
• Proyecto para la creación de un Fondo Turístico.
• Suspensiones y reducciones laborales: El Gobierno Central debe continuar con este apoyo durante el año 2020-2021 ya que son clave para el flujo de caja de las empresas y mantener el empleo. De no darse habrá más despidos y cierres de empresas, así como un incremento en la informalidad del sector. Ver proyecto de ley: N° 21182: Reforma De Los Artículos 136, 142, 144 Y 145 Del Código De Trabajo, Para Actualizar Las Jornadas De Trabajo Excepcionales Y Resguardar Los Derechos De Las Personas Trabajadoras”.
• CCSS: Mantener la base mínima contributiva baja para 2020-2021. Es claro la emergencia económica de la CCSS, sin embargo, si no se da este apoyo el problema será peor para la institución debido a más despidos, más desempleo y más informalidad.
• ICE: Eliminar la máxima demanda del cobro eléctrico 2020-2021. El sector está pagando tarifas y montos desproporcionados. Eliminar la máxima demanda permitiría pagar por el consumo real a una tarifa adecuada. N° 22.169: Ley Para Establecer Tarifas Especiales De Los Servicios De Electricidad, Y Condonar Deudas Pendientes Del Sector Hotelero De Costa Rica Producto De La Afectación Económica Por El Covid-19.
• AyA: Tarifa preferencial para el sector durante el periodo 2020-2021. Hoy en día la tarifa de agua sube con el consumo, la propuesta seria mantener la tarifa base y que ésta no incremente con el consumo ya que van en contra de la naturaleza del negocio.
• Gobiernos Locales: Flexibilidad en cobros de patentes municipales. Estas no están al día, se requiere un plan de pagos para ponerlas al día y tarifa preferencial 2020-2021.
• Cruceros: Reactivación de la industria de cruceros.